Amistades Literarias

por Betiana Cuadra. Julio fue el mes de la amistad y nos propusimos contarles sobre la amistad entre autoras.

Al investigar acerca del tema nos encontramos con gran variedad de textos que hablan sobre la amistad entre autoras como competitiva o demasiado profunda refiriéndose a las relaciones sexoafectivas que “quizás” existía entre ellas. Al parecer la amistad entre mujeres siempre es sospechosa, sin embargo estas duplas que les compartimos además de entablar una amistad potenciaron el trabajo independiente de cada autora…, porque ¿qué es la amistad sino aquello que nos acompaña en el camino mientras nos hace mejores? 

 

Katherine Mansfield y Virginia Woolf

Esta fue una de esas amistades provocantes en donde ambas partes se retan constantemente para alcanzar el nivel de la otra. Woolf, escritora británica conocida por sus ensayos y aproximaciones al feminismo moderno y Mansfield, escritora nacida en Nueva Zelanda y autora de Fiesta en el jardín entre otros, se conocieron durante la época de la Primera Guerra Mundial y de aquí en adelante su relación se convirtió en un intercambio constante de letras, regalos y combates discursivos que se hicieron sentir en una alianza con gran influencia para la literatura inglesa. 

Virginia Woolf tenía treinta y cuatro años cuando conoció a Katherine Mansfield, era siete años mayor que Katherine y formaba parte del establecimiento literario con todo lo que ello implica en un ámbito profundamente masculino y patriarcal. Su  trabajo más significativo hasta ese momento fue The Voyage Out (1915). Era una novela que seguía las convenciones tradicionales que le había llevado siete años completar. Para entonces asistía a los círculos de Bloomsbury junto a su hermana mayor la pintora Vanessa Bell. 

Luego de unos quebrantos de salud empezó a escribir de nuevo un diario, y aunque su propósito era aplacar un “estado de inquietud”, también servía para recuperar su forma de escribir. Sus notas sobre la naturaleza son exactas y deslumbrantes. Virginia se puso a trabajar en su segunda novela, Night and Day. Fue un proceso prolongado, ya que se limitó a escribir solo una hora al día para proteger su salud.

Por su parte Katherine en su corta vida escribió más de setenta cuentos y novelas cortas, poemas, cartas y diarios con anotaciones que fueron publicados después de su muerte. Sin ser parte del círculo de Bloomsbury, estuvo asociada a los escritores, artistas y críticos que lo integraban. Era fuerte en sus opiniones y actitudes y criticó a sus colegas ingleses con brutal acidez. 

Ambas autoras se encontraron por primera vez en 1917 en Londres. La primera impresión que tuvo Virginia sobre Katherine no fue muy favorable, la describió como una persona de rasgos duros y vulgares. Por su parte, Katherine también tuvo sus comentarios poco afortunados acerca de Virginia y su marido. Sin embargo con los años ambas tomaron conciencia de que ambas eran escritoras notables, que querían conocer las opiniones de la otra sobre los libros que publicaban. Mantuvieron también una relación epistolar fluida en la que se referían al oficio de escribir. Katherine falleció de tuberculosis y Virginia decía: «Cuando empecé a escribir me pareció que no tenía sentido hacerlo. Katherine no podrá leerlo. Katherine ya no es mi rival».

Una relación que inició por mutuo desagrado, pasó por la competencia para convertirse en una amistad que hizo crecer la escritura de ambas.

 

Sylvia Plath y Anne Sexton

Plath y Sexton fueron dos intelectuales que tenían mucho más que la poesía en común. Las reflexiones de ambas en donde expresaron las frustraciones de género en la época y el entorno cultural de sus conversaciones, hicieron de sus encuentros un lugar repetido. Sus estudios en  la Universidad de Boston las llevaron a un refugio en el programa de poesía de Robert Lowell  donde se dedicaron a escribir sobre ausencia de la figura paterna y la presencia de la depresión en sus rutinas diarias entre otros temas en los que coincidían.

Luego del seminario se reunían en el bar del Hotel Ritzy lo que parecía charla de amigas se fue transformando en versos y poesía.  Su relación, que fue escasamente documentada, relata la rebeldía de dos mujeres brillantes y orgullosas que vieron en las palabras el lugar ideal para sanar heridas comunes. Aunque fue la poesía lo que las unió, serían sus múltiples experiencias en común lo que las llevaría a convertirse en amigas. Para entender mejor este vínculo es necesario hacer un recorrido por sus vidas.

Libro: La historia interna detrás de las vidas paralelas de Sylvia Plath y Anne Sexton

Anne nació en Massachusetts el 9 de noviembre de 1928 como Anne Gray Harvey y fue la menor de tres hermanas. Su infancia estuvo marcada por el maltrato de su padre, que fue el primer contacto de la poeta con el maltrato, que seguiría presente a lo largo de su vida conyugal. Cuando se casó en 1948 con Alfred Muller Sexton II, Anne abandonó su educación. Fruto de este matrimonio nacerían dos niñas, una en 1953 y otra en 1955. Luego de ambos partos sufrió depresión, teniendo su primer intento de suicidio tras el segundo de ellos.

Para combatir sus pensamientos depresivos uno de sus médicos le recomendó escribir poesía. Así fue que empezó asistir a diversos talleres entre los que se encontraba el de Robert Lowell. Sus poemas se basaban en su propia biografía. La poeta habló abiertamente sobre trastornos mentales y temas tabú como la menstruación, el aborto, el adulterio o la drogadicción. Esta obra se enmarca en lo que se conoce como poesía confesional, por el que ganó el Pulitzer de poesía en 1967. 

Por otro lado Sylvia Plath nació en Boston el 27 de octubre de 1932 y ya desde su infancia mostró interés especialmente la poesía. La muerte de su padre a sus 9 años fue un hecho que la marcó profundamente. En el Smith College comenzó a sufrir episodios depresivos. Una de estas crisis la llevó a querer quitarse la vida en 1953. Su talento la hizo merecedora de una beca Fullbright y, en su estancia en Cambridge conoció al poeta Ted Hughes, con quien se casó en 1956. Cuando se mudó con él a Boston, Plath se apuntó al seminario de poesía de Robert Lowell donde conocería a Anne.

Para entonces ya había publicado el poemario El coloso (1960). Se tratan entre sus páginas las enfermedades mentales y la presión social a la que están sometidas las mujeres, temática que siguió apareciendo en su producción literaria y que la ha convertido en un símbolo feminista actual.

Tras recorrer la vida de Anne Sexton y Sylvia Plath resulta obvio que ambas conectarían inmediatamente cuando se conocieron en el curso de poesía. Tampoco es extraño que las conversaciones que mantuvieron en el Ritz abarcaran temas íntimos y profundos, pues eran muchas las experiencias las que compartían. Ya no solo coincidieron en su amor por la poesía, en la que encontraron una forma de rebelarse contra una sociedad que las ahogaba, sino que ambas estuvieron en un matrimonio infeliz y sufrían de depresión (aunque a día de hoy se diría que padecieron trastorno bipolar).

Ambas autoras tuvieron vidas tormentosas y finales trágicos, pero en algún momento lograron encontrarse para compartir sus pesares haciendo la carga más liviana para ambas.